El mundo está cambiando radicalmente, a una velocidad que se está acelerando de una forma vertiginosa en las últimas décadas.
A este progreso actual de globalización y digitalización que está experimentando el entorno en que vivimos, se le ha venido a denominar entorno VUCA por sus siglas en inglés (debido al aumento de la volatilidad, la incertidumbre, la complejidad creciente y la información ambigua de lo que nos rodea), estando cada vez más conectados, donde las plataformas y ecosistemas digitales están cada vez más presentes en nuestro día a día. Lo que no hace más que acelerar e incrementar las características propias de este entorno.
Estos cambios que estamos experimentando como sociedad, lógicamente tienen su impacto en cómo nos relacionamos con las organizaciones como clientes, y más aún si tenemos en cuenta las nuevas generaciones como son los millennials o generación Y (para España los nacidos entre 1981 y 1993), y la generación Z (para España los nacidos entre 1994 y 2010).
Ante esta situación, las organizaciones se ven obligadas hoy más que nunca a poner a los clientes en el centro de todas sus decisiones, transformando los negocios que actualmente presentan, y replanteándose nuevos productos y servicios que den respuesta a nuestras necesidades, cambiando su propuesta de valor.
Las empresas tradicionales están experimentando transformaciones y adaptando sus productos y/o servicios, viéndose incrementada la aparición en todos los sectores de empresas con gran peso de la tecnología en su cadena de valor, ofreciendo diferentes propuestas, y provocando que todas las empresas independientemente de su tamaño se vean obligadas a acelerar sus procesos de Transformación, y no sólo por la necesidad de mantener o incrementar sus ventas, sino por su propia supervivencia en un periodo a medio de plazo.
Como no podía ser de otra forma, este cambio en el entorno, en la sociedad, y en los negocios entendidos como los productos y/o servicios de las organizaciones, origina que el entorno laboral en el que nos movíamos hasta hace relativamente poco ya no sea válido para competir y «sobrevivir» en la Era Digital.
La transformación constante y la incertidumbre es la nueva normalidad, presentando muchos desafíos para todas las compañías, creando un entorno empresarial en el que la colaboración ágil, flexible, adaptable, la innovación y experimentación, etc., y el poner al cliente en el centro es más importante que nunca.
(Encuentro Íncipy de madurez digital de las empresas en España)
Desde Íncipy proponemos una mayor conciencia de Business Agility para contrarrestar el entorno VUCA en el sentido:
- Abordar la Volatilidad con una correcta Visión de futuro.
- Afrontar la Incertidumbre con Conocimiento, Liderazgo, Formación y Actuación Constante.
- Aportar Claridad, Simplicidad y Sencillez en la ejecución de tareas y actuaciones ante la Complejidad.
- Acabar con la Ambigüedad con Agilidad, con una rápida capacidad de reacción ante los imprevistos que sucedan.
- Una Correcta y Eficaz Capacidad para afrontar los cambios siendo imprescindible trabajar Valores como el esfuerzo y la perseverancia desde una RSC.
Nosotros Aceleramos el Business Agility de las organizaciones incorporando las prácticas innovadoras del Management 3.0., transformando Cultura, Personas y Estructura Organizativa con el foco siempre centrado en el cliente. Representa la capacidad de una organización para adaptarse rápidamente a los cambios del mercado de forma rápida y flexible a las demandas de los clientes. Además de las adaptación es necesario un liderazgo transformacional y exponencial, y cambios de manera productiva y económica, sin comprometer la calidad y buscando mantener una ventaja competitiva.