Nuestra presidenta, Joana Sánchez, participó en el WWI Summit 2018 Future Talent: Envisioning Workforce 2030, con una ponencia muy inspiracional sobre el futuro del talento: “Liderando la Transformación Digital: menos bits y más mindset”.
Por supuesto que necesitamos “bits” y, de hecho, cada vez más, las organizaciones necesitan tecnologías disruptivas así como datos que respalden sus decisiones. Para crear nuevos modelos de negocio, necesitamos personas que sepan implementar las tecnologías adecuadas así como personas que sepan manejar gran cantidad de datos para convertirlos en insights. Sin embargo, la transformación digital no podrá llevarse a cabo con éxito sin pasar por cada una de las áreas de nuestra organización.
En muchas ocasiones nos encontramos con empresas que se ven obligadas a ralentizar la velocidad del cambio porque sus equipos no están preparados para el cambio, lo cuál requiere el desarrollo de un nuevo “mindset”. Y nos referimos a un cambio cultural que se inicie en la raíz, es decir, en el departamento de RRHH junto a todos los directivos, y que se extienda aportando valor a todos los empleados. Tenemos poco tiempo; nos toca ser ágiles.
Pero, ¿cómo podemos afrontar este cambio?
- Enseñando habilidades y conocimientos digitales así como el “lenguaje de la tecnología” a toda la organización. Hemos de ponernos todos al mismo nivel, sin menospreciar perfiles.
- Situando al empleado en el centro. Gracias a la tecnología, tenemos la posibilidad de crear experiencias inolvidables que enamoren tanto a nuestros empleados como al talento potencial.
- Trabajando conectados y colaborando, replicando nuestros hábitos diarios con las redes sociales personales en el ámbito profesional. Necesitamos estar conectados para avanzar.
- Digitalizando la comunicación interna. Nos hemos centrado en facilitar la comunicación con el cliente y seguimos utilizando herramientas obsoletas para trasladar la información interna.
A la hora de buscar talento, hemos de tener en cuenta que lo único cierto que sabemos sobre el futuro que nos espera es que vamos a vivir en un cambio permanente, por lo que necesitamos personas preparadas para la incertidumbre.La realidad es que probablemente algunas organizaciones jamás conseguirán la transformación: la cultura y las personas son el principal freno al cambio. Pero está en nuestra mano conseguir el talento y la cultura digital que nos sitúe en una posición de ventaja competitiva.
Y aquí entra en el juego el Employer Branding: hemos de obtener de nuestros empleados cuál es “el alma” de nuestra compañía. Definiremos nuestra marca empleadora o EVP desde dentro para atraer el mejor talento de fuera. Y estableceremos un Employee Journey Map para conseguir que a nuestro equipo le apasione nuestro proyecto. Aunque parezca tarea fácil, estamos en competición permanente para atraer al mejor talento y hemos de mirar a nuestro alrededor: ya no basta con fijarnos en las empresas de nuestro sector, sino que todos competimos por los mismos perfiles, especialmente por los digitales, innovadores y tecnológicos.
El reto del siglo XXI es conseguir ser empresa madura digitalmente, y solo se consigue con el desarrollo de una Cultura digital.